El cine porno se caracteriza, entre otras cosas, por que los argumentos de sus películas son más bien sencillos y van al grano…
Por ello, siempre ha sido muy normal ver como un repartidor de pizzas se encuentra con la sorpresa de que sus clientas son dos bellas jóvenes semidesnudas y hambrientas sin dinero para pagarle, pero que serían capaces de hacer cualquier cosa por conseguir esa pizza, eso si, con la música apropiada (bravo por Ron Jeremy)…
Vamos, como la vida misma…